sábado, 5 de noviembre de 2011

"La enseñanza es inherente al ser humano". Enseñamos en cada gesto que hacemos y que entregamos a los que nos rodean. Enseñamos con nuestras palabras, con nuestras sugerencias y consejos, pero por sobre todo, con nuestro ejemplo.

Nos enseñan ya desde nuestra memoria celular que heredamos de nuestros ancestros, memoria que podemos limpiar en el aspecto negativo con la influencia contraria. Nos enseñan al heredar el temperamento (Impronta Genética) de nuestros padres, ej.: si una madre es rabiosa, uno de sus hijos saldrá rabioso, nuevamente esto se borra aportando al hijo lo contrario, con mucha paciencia y amor, ya que esta carga genética no es fácil de revertir y he aquí también la importancia de la conciencia que debemos tener al querer ser padres y prolongar nuestra vida en otros.

Y se nos enseñan no sólo con el discurso, los bebés, hasta los más pequeños aprenden solamente con mirarnos, ej.: si un bebe ve a su madre constantemente triste, aprenderá que la vida “es” así, aunque ella tenga el discurso contrario. Es por eso la importancia de la coherencia en cada uno de nuestros actos. Ej.: Si enseño sobre el amor, debo tratar con delicadeza a cada persona que pasa por mi vida o ser “considerado” con quienes comparto mi día a día.

La educación traspasa el ámbito del colegio y del discurso diario, es una forma de vivir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario