sábado, 2 de marzo de 2013

EL ARTE DE NO HABLAR

Tu silencio interno te vuelve impasible. Haz regularmente un ayuno de la palabra para volver a educar al ego que tiene la mala costumbre de hablar todo el tiempo. Practica el arte de no hablar. Toma un día a la semana para abstenerte de hablar.

Habla simplemente cuando sea necesario. Piensa lo que vas a decir antes de abrir la boca. Sé breve y preciso ya que cada vez que dejas salir una palabra, dejas salir al mismo tiempo una parte de tu energía. De esta manera aprenderás a desarrollar el arte de hablar sin perder energía. Nunca hagas promesas que no puedas cumplir.

No te quejes y no utilices en tu vocabulario palabras que proyecten imágenes negativas porque se producirá alrededor de ti todo lo que has fabricado con tus palabras cargadas de tu propia energía.
Si no tienes nada bueno, verdadero y útil qué decir, es mejor quedarse callado y no decir nada.


Julio Mateos

jueves, 24 de enero de 2013

La vida no hace promesas sobre lo que te reserva el futuro. 
Debes buscar tus propios ideales y animarte a cumplirlos.

La vida no te ofrece garantías sobre que lo tendrás. 
Pero te ofrece tiempo para decidir que buscas y arriesgarte a encontrarlo y a revelar algún secreto que encuentre en tu senda.

Si tienes voluntad para hacer buen uso del talento y de los dones que son sólo tuyos; tu vida estará llena de tiempos memorables y de inolvidable alegría.

domingo, 20 de enero de 2013


"La diferencia entre vivir desde el alma y vivir sólo desde el ego radica en tres cosas: la habilidad de percibir y aprender nuevas maneras, la tenacidad de atravesar senderos turbulentos y la paciencia de aprender el amor profundo con el tiempo ... Se necesita un corazón que esté dispuesto a morir y nacer y morir y nacer una y otra vez". 

Clarissa Pinkola Estes.

viernes, 18 de enero de 2013

                                                    SUEÑOS DE SEMILLA  
"En el silencio de mi reflexión percibo todo mi mundo interno como si fuera una semilla, de alguna manera pequeña e insignificante pero también pletórica de potencialidades.
Y veo en sus entrañas el germen de un árbol magnífico, el árbol de mi propia vida en proceso de desarrollo.

En su pequeñez, cada semilla contiene el espíritu del árbol que será después.
Cada semilla sabe cómo transformarse en árbol, cayendo en tierra fértil, absorbiendo los jugos que la alimentan, expandiendo las ramas y el follaje, llenándose de flores y de frutos, para poder dar lo que tienen que dar.

Cada semilla sabe cómo llegar a ser árbol y tantas son las semillascomo son los sueños secretos.

Dentro de nosotros, innumerables sueños esperan el tiempo de germinar, echar raíces y darse a luz, morir como semillas... para convertirse en árboles.
Árboles magníficos y orgullosos que a su vez nos digan, en su solidez, que oigamos nuestra voz interior, que escuchemos la sabiduría de nuestros sueños semilla.

Ellos, los sueños, indican el camino con símbolos y señales de toda clase, en cada hecho, en cada momento, entre las cosas y entre las personas, en los dolores y en los placeres, en los triunfos y en los fracasos.

Lo soñado nos enseña, dormidos o despiertos, a vernos, a escucharnos, a darnos cuenta.

Nos muestra el rumbo en presentimientos huidizos o en relámpagos de lucidez enceguecedora.

Y así crecemos, nos desarrollamos, evolucionamos...Y un día, mientras transitamos este eterno presente que llamamos vida, las semillas de nuestros sueños se transformarán en árboles, y desplegarán sus ramas que, como alas gigantescas, cruzarán el cielo, uniendo en un solo trazo nuestro pasado y nuestro futuro.

Nada hay que temer.
Una sabiduría interior las acompaña, porque cada semilla sabe cómo llegar a ser árbol...".-

(JORGE BUCAY)

jueves, 17 de enero de 2013

Hoy me comunicaré en forma clara y directa en mis conversaciones con los demás. Me esforzaré por evitar comentarios manipuladores, indirectos, que produzcan sentimientos de culpa. Puedo tener tacto y ser suave cuando sea posible. 

martes, 8 de enero de 2013


ESPERA

Espera. Si no es tiempo, si el cambio no está claro, si la respuesta o la decisión no son consistentes, espera. Podemos sentir una sensación de urgencia. Podemos querer resolver el asunto haciendo algo, lo que sea, ahora, pero esa acción no es la que mejor nos conviene.

Es difícil vivir con confusión o con problemas no resueltos. Es más fácil resolver las cosas. Pero tomar una decisión demasiado pronto, hacer algo antes de tiempo, significa que tal vez tengamos que volver atrás y hacerlo todo de nuevo. Si no es tiempo, espera. Si el camino no está claro, no te precipites. Si la respuesta o la decisión parecen turbias, espera.

A veces, es mejor dejar que algo se vaya y comenzar de nuevo.
Hay cosas que nos pasan en la vida que encontramos difíciles de aceptar.
Los recuerdos regresan y nos perturban una y otra vez.

Cuando algo sucede en nuestras vidas que encontramos difícil de aceptar, a veces, es mejor dejar que algo se vaya y comenzar de nuevo.
Hay cosas que nos pasan en la vida que encontramos difíciles de aceptar. Los recuerdos regresan y nos perturban una y otra vez.

Cuando algo sucede en nuestras vidas que encontramos difícil de aceptar, tenemos que decidir si hay algo que podamos hacer para cambiar las cosas.
Si lo hay, debemos hacer lo que podamos para que todo esté de nuevo bien. Pero si hemos hecho todo lo posible, y en nuestro corazón sabemos que ahora no hay nada más que hacer, entonces, dejemos que se vaya lo que nos quita la tranquilidad.

Después de haber repasado los "qué hubiera pasado si..." y los "por qué", quizás aprendamos una lección valiosa y descubramos que si bien fue doloroso, crecimos por la experiencia.
Aprender a dejar ir las cosas, en vez de preocuparnos por lo que pudo haber sido, con el tiempo podría ser más valioso que aquello que hemos dejado ir.

Desconozco el autor